Nos morimos desperdiciando la vida, dejándola pasar, tranquilos, con una mochila cargada de excusas, sin luchar. Cada vez somos más pasivos, menos luchadores, nos morimos cada minuto, cada día, nos morimos sin saber lo que es la muerte porque nos alejamos de ella, la tapamos, la embellecemos, la ocultamos y la maquillamos.
Creemos que la muerte es solo cosa ajena que no vendrá por nosotros que nos moriremos dormidos a los cien años no se habla de la muerte por eso no respetamos la vida y por eso la tiramos. Hace tiempo que leí el libro tibetano de la vida y la muerte hace tiempo que leo a los antiguos en la búsqueda de una manera de vivir más estoica que la de la era moderna. La era moderna está llena de ansiedades de emociones que no sirven para nada y de vanidad. Todo es vanidad. Queremos pasarnos la vida sin sufrir, sin saber que la vida es sufrir, la vida no es un musical, nada te tiene por qué ir bien nada tiene por qué ser guay. El universo no te debe nada.
Cada vez más vivimos en una esfera más y más y más azucarada, la vida no te la puede contar nadie porque cada uno vive la suya. No puedes comparar tu vida con la de nadie. Hace poco conocí a una persona que sufría mucho hace poco viví algo bastante duro hace poco me pasó algo muy desagradable y no son hechos aislados, es la vida. No tirar la vida es la mejor manera cada día de morir tranquilo, temer a la muerte es lo más ilógico e irracional que puede hacer el ser humano. La gente dice un día más cuando en verdad es lo contrario, es un día menos. Vive como si fueras a morir mañana, muere con dignidad. Aceptar la muerte en cada bocado de vida. nacemos creyendo que somos inmortales, indestructibles, que la vida es un juego, que la muerte no va con nosotros.
El otro día escuchando un podcast hablaba un veterinario contando las experiencias en la clínica de urgencias y explicaba que la mayoría de la gente no entra a ver a sus mascotas irse morir, no se puede ser más egoísta que querer a un perro solo porque te da amor y cuando llega su último aliento lo deja solo por cobardía por no querer mirar la muerte a los ojos. Es fácil tatuarte la patita de tu perro es difícil querer sin miedos. La raza humana necesita ser eliminada, un reset. Porque cada vez somos menos humanos es muy importante para todos entender la vulnerabilidad de la vida por el bien de todos. Si nos dejasen ahora mismo sin luz, sin agua, sin abrigos, sin comida, el 80% de la humanidad perecería sin duda alguna. Pues sólo esta vulnerabilidad tanto física como mental nos puede llevar a un estado de conciencia superior, empático y estoico. Sólo teniendo respeto a la muerte la humanidad mejorará y respetará la vida en su esencia.
Desde la Revolución industrial estamos en una rueda que cada vez gira con más energía y se para la conciencia y la razón del ser por el egoísmo y la vanidad sin fin. En esta vida hay que ser duro con uno mismo, saber rodearte de gente a la que admires, disponer cada día de momentos de soledad, pensar en cosas malas que podrían ocurrirte ahora mismo, así como ducharte con agua fría y salir de tu zona de confort a diario. Ese es el único camino para entender la vida acercándonos a la muerte a la incomodidad al malestar. Sólo entonces y teniendo en cuenta que en cualquier momento podemos morir seamos sensatos y vivamos sin miedo.
Quiero dejar unos recuerdos a las personas que me inspiraron para hablar de esto...
ATT: @mejorsipincha @viviresmorir @ñaja @marcoaurelio @davidgoggins
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